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Desde finales de los 90 practicamente la totalidad de los agentes de las Policías Locales de todos los municipios españoles usábamos el uniforme bicolor, amarillo fluorescente y azul cielo, pero esta uniformidad se ha ido extendiendo progresivamente a otros colectivos laborales. Hoy en día podemos ver por la calle a obreros, operarios de mantenimiento de carreteras o incluso del servicio municipal de limpieza con estos colores, lo que dificulta que los ciudadanos puedan distinguir con facilidad a los funcionarios policiales. Para evitar estas situaciones, que pueden ser problemáticas en casos de emergencia, algunos ayuntamientos han optado por cambiar la pauta de colores en el uniforme, cambiando el color amarillo por colores como azul burgos, celeste, gris, rojo o incluso amarillo arena.

Pero incluso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han cambiado o van a cambiar durante este año 2011, siendo un ejemplo claro el de la Guardia Civil.