Todos nos hemos enfrentado alguna vez contra personas que estaban fuera de sí, o con sus capacidades mentales perturbadas, aquí tenéis 6 consejos que os pueden ser útiles para enfrentaros con estos casos.
1.- El tamaño puede ser engañoso. Recuerda que incluso si una persona con problemas de este tipo es de pequeña estatura, su nivel de fuerza todavía puede ser extraordinario, incluso sobrehumano. Si eres de mayor corpulencia que la persona con la que estás actuando, no asumas que puedes dominarlo físicamente. Trátalo siempre que sea posible, con una distancia de seguridad y piensa en utilizar tácticas que serán eficaces contra un individuo de mayor envergadura o fuerza que tu.
2.- Las percepciones pueden variar considerablemente. Recuerda que tu percepción puede diferir considerablemente de la del sujeto perturbado que estás tratando. Dependiendo de su condición psicofísica, puede ser que sus percepciones sensoriales sean anómalas, puede sentir cosas como oír voces o alucinaciones, que pueden hacer que su interpretación de lo que está sucediendo sea muy diferente de la realidad. Tómate el tiempo necesario para comprender los signos y síntomas de su enfermedad mental o, mejor aún considera consultar con un profesional de salud mental, para ellos te den ideas sobre los indicadores y los patrones de comportamiento extraño o movimientos físicos específicos a una determinada perturbación mental, la cual te ayudará a conocer que puede estar experimentando y que enfoque podemos dar a la actuación.

3.- Pasar al Contacto Directo. Cuando se trate de personas con trastornos emocionales, debemos tener calma, calcular la aproximación y el control del enfoque. Eso no quiere decir que se deba retrasar el contacto más de lo necesario, ni el control, pero siempre que sea posible un acercamiento más lento puede dar resultados más seguros. Movimientos repentinos y agresivos pueden provocar en el individuo que su carácter exploté y perder el control sobre él y la situación. Siempre que sea posible, utilizaremos un lenguaje calmado y un tono de voz reconfortante y agradable, además combinado con un enfoque centrado, pero teniendo controlado su respuesta física. No obstante, nunca bajaremos la guardia. Debe quedar claro que jamas perjudicaremos más de lo estrictamente necesario a la persona con quien estamos tratando, Sin correr ningún riesgo innecesario.
4.- La paciencia puede ser inestimable. Esto es obvio, pero crucial. Si el contacto con una persona con problemas emocionales está minando tu paciencia considerablemente, debemos ser sustituidos por otro compañero o intentar calmarnos con ejercicios de respiración profunda, recuperando de esta manera nuestro propio control, y recuerda que la paciencia es un instrumento táctico valioso en estas situaciones. Perder la paciencia puede ser la diferencia entre una magnifica actuación o un fiasco. Preparate para ser paciente, vale la pena

5. Mantener una vigilancia alta en todo momento, incluso aunque la persona esté reducida o siendo trasladada al Centro Medico para su tratamiento. Si crees el sujeto debe permanecer esposado, a fin de mantener el control, hazlo, incluso aunque se opongan los facultativo. Te voy a dar un ejemplo que me sucedió a mí. Hace ya bastantes años, realizando un servicio con una persona de estas características, teniendo al sujeto controlado, y ya en el Centro Hospitalario, el facultativo de urgencias insistió para que le retirásemos lo grilletes, le advertimos que había estado muy alterado y que podía ser peligroso, pero el medico insistió y nos amenazó con no asistirlo si seguía esposado. Accedimos a las pretensiones del medico, y cuando la persona perturbada se sintió libre, empezó a golpear al equipo medico y hubo que reducirlo de nuevo. Así que ya lo sabes, no bajes la guardia nunca. Por suerte nadie resultó herido.
6.- Obtén tanta información como sea posible antes del contacto inicial. Aunque no siempre es posible, trata de recopilar tanta información como puedas sobre la persona que estás a punto de abordar. Busca a familiares, amigos, e incluso los médicos para que te despejen cual sería el mejor método para conseguir nuestro objetivo, focaliza todos las tácticas sobre esos puntos débiles e intenta no despertar su ira, furia, cólera, rabia y la dirija contra ti, se paciente y actúa en consecuencia, empleando la fuerza solamente en los casos que sea estrictamente necesarios. Recuerda que en un alto porcentaje los familiares estarán observándote y, según nuestra actuación los podemos tener con nosotros o contra nosotros. Los familiares solo esperan que les ayudemos, no que empeoremos la situación, una solución es intentar involúcralos para que se sienten parte en la actuación.
ESPERO QUE OS SEAN ÚTILES ESTOS CONSEJOS